El Dr. Samuel Waldron nos presenta con este libro una respuesta amistosa pero ciertamente contundente desde una sólida posición amilenarista, en el que de manera brillante y muy profunda desglosa todo este manifiesto. Su intención es exponer de forma clara la naturaleza de dicha tesis y argumento, sacando a la luz tergiversaciones, exégesis de algunos pasajes bíblicos y métodos hermenéuticos. Con el estilo detallado y organizado propio del autor, Waldron nos lleva a reexaminar cada punto y argumento a la luz de las Escrituras, para así dar una respuesta adecuada y precisa.
Aunque Waldron muestra una profunda admiración y respeto por el pastor MacArthur, su compromiso con la verdad bíblica es tal que encuentra en dicho manifiesto la necesidad de aclarar y responder a diversos asuntos que parecen no haber sido tocados con precisión y que pudieran crear confusión más que debate.
Descripción
Todos estamos en deuda con el Dr. Waldron por esta cuidadosa y minuciosa refutación al intento quijotesco de John MacArthur de matrimoniar el calvinismo con una forma de premilenarismo dispensacionalista. Con caridad, este libro expone las falacias históricas, exegéticas y teológicas que son inherentes a la presentación del Dr. MacArthur. Aunque el Quiliasmo {o Kiliasmo} en sí no es antitético a algunos sistemas teológicos predestinistas históricos, el Dr. Waldron demuestra que el calvinismo en sí no respalda los argumentos que favorecen el premilenarismo como reclama MacArthur. Gracias, Dr. Waldron, por mostrarnos cómo se puede hacer una refutación teológica con gracia y amabilidad.
Dr. James M. Renihan
Presidende del Institute of Reformed Baptist Studies Theological Seminary
Manfield, Texas, EE. UU.
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La «respuesta amistosa» de Samuel Waldron al «manifiesto milenarista» de John MacArthur contribuirá en gran medida a aclarar lo que los amilenaristas reformados realmente creen acerca de la Iglesia e Israel. Es muy lamentable que el Dr. Waldron tuviera que escribir un libro así, pero dadas las circunstancias, es difícil imaginar a alguien haciendo un mejor trabajo. Este libro es irénico {reconciliador}; es claro y juicioso. Lo que es más importante, Waldron hace una fuerte defensa de que esta postura es la que se encuentra en la Escritura. Recomiendo mucho este libro a todos los que estén interesados en esta controversia.
Dr. Kim Riddlebarger
Pastor principal, Christ Reformed Church
Anaheim, California, EE. UU.
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La respuesta de Samuel Waldron al controversial sermón de John MacArthur («Por qué todo calvinista que se respete es premilenarista») es una joya. Con un espíritu manso y consciente de lo que está en juego, Waldron hace una defensa convincente en contra de la improbable afirmación de MacArthur, a saber, que los verdaderos calvinistas tienen que suscribir los principios del premilenarismo dispensacionalista. Waldron no se contenta con hacer su defensa basándose en la historia, aunque sí nota que la historia difícilmente está del lado de MacArthur ―después de todo, ¡el primer «calvinista» (Juan Calvino de Ginebra) difícilmente haya sido un dispensacionalista! El corazón de la defensa de Waldron radica en su tratamiento cuidadoso y claro de la enseñanza bíblica con respecto a Israel y la Iglesia de Jesucristo. En vez de enseñar una teología «suplantacionista» o «del reemplazo», que considera a la Iglesia como una alternativa a Israel en el propósito redentor de Dios, Waldron demuestra cómo la Iglesia es el nuevo Israel, compuesta por judíos y gentiles por igual. La Iglesia es el «Israel de Dios» en la que todas las promesas del Antiguo Pacto encuentran su verdadero cumplimiento.
Dr. Cornelis P. Venema
Presidente y profesor de estudios doctrinales, Mid–America Reformed Seminary
Dyer, Indiana, EE. UU.
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