DIOS ES SIMPLE. NO TIENE PARTES, NI CAMBIA, NI PUEDE SER CAMBIADO POR FACTORES EXTERNOS.
Tras una época de integridad original, la doctrina esencial de la simplicidad divina cayó en desgracia. Esta doctrina ha sido durante la mayor parte de la historia la piedra angular de la doctrina de Dios del cristianismo ortodoxo, sin embargo, muchos teólogos protestantes y liberales modernos la han expulsado del jardín. Pero, ¿era merecida la caída de la doctrina de la simplicidad divina? ¿No es razonable sostener que Dios carece metafísicamente de partes? ¿Es el Señor realmente uno? En lugar de desestimar los desafíos planteados contra la simplicidad divina por la modernidad, El Señor es Uno los aborda. Este volumen presenta tratamientos exegéticos, históricos y teológicos de la simplicidad divina, argumenta que la doctrina de la simplicidad divina es convincente e indispensable, al tiempo que da cabida a articulaciones históricamente marginadas o idiosincrásicas de la misma.
En los últimos tiempos, el trinitarismo social y el mutualismo teísta, entre otros, han afectado y revisado profundamente la doctrina clásica de la Trinidad. Este libro también analiza las propuestas trinitarias sociales de teólogos como Jürgen Moltmann y Miroslav Volf, entre otros, y hasta qué punto se han alejado de la ortodoxia cristiana. Se trata de una lectura obligada para todo estudiante y pastor.
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